jueves, enero 08, 2015

Ávila; historia, cultura y piedra.


Hace algo más de un mes tuve la oportunidad, junto a otros blogueros, de visitar la ciudad de Ávila y he de decir que me sorprendió muy agradablemente. Ya había visitado Ávila anteriormente, pero hacía mucho tiempo de eso.  Recordaba vagamente su arquitectura sobria y gris y sí, también las ricas Yemas de Sta. Teresa.
Ávila es una ciudad fresca, por su orografía cuenta con muchos días de viento y nieve. Como cualquier castro pre-romano que se preciara, fue situada en un promontorio rocoso, a una considerable altitud pues es evidente que la visibilidad desde allí era mejor y por tanto más fácil de defender. Ese pequeño Castro creció y se adaptó a los invasores, primero los romanos, árabes y cristianos después.... Ni siquiera sus murallas evitaron que se sucediesen allí las distintas culturas una y otra vez.

Recorrimos un buen tramo de sus murallas y debo decir que me encantó. Tiene unas extraordinarias vistas, tanto hacia dentro de la ciudad como hacia fuera.
Caminamos sus calles asistidos de un guía que nos iba explicando el cómo, el cuándo y el porqué de la catedral, iglesias y palacios. Bueno, lo que se puede contar porque, como todo el mundo sabe, investigando hemos llegado a saber muchísimas cosas pero, creo que afortunadamente, otras mantienen alguno de esos parámetros ocultos aún, concediendo algo de misterio y espacio a nuestra imaginación.

Me encantaron los “Verracos”, contundentes representaciones de toros y jabalís de piedra, que parece que los vetones (asentados en la Obila del siglo IV a. C.) esculpían a modo de ofrenda al sol y la luna para que les concediesen buenas cosechas y ganaderías fértiles). Estas esculturas fueron apareciendo en los campos durante los siglos posteriores y, al encontrarlas, las fueron trayendo a la ciudad. Ahora adornan los patios y calles de Ávila.

Nos contaron cómo, siglos después, la falta de posibles fue el trivial y mundano motivo por el que Ávila, al contrario de otras ciudades que también estuvieron amuralladas, conserva hoy entera esa maravillosa construcción considerada, junto al casco antiguo, "Patrimonio de la humanidad".

Transitamos las mismas calles que Sta. Teresa caminó quinientos años atrás, visitando iglesias y palacios. No pude dejar de apreciar lo arreglado de sus calles, la limpieza de la piedra de sus fachadas, las recientes obras de restauración en edificios emblemáticos… Y es que Ávila está preparada, hermoseada como una novia, para ser la mejor anfitriona de los eventos que acogerá este año.


El V Centenario del nacimiento de La Santa va a ser sin duda un año muy especial, en el que Ávila nos quiere hacer partícipes a todos del espíritu de esta increíble mujer que no se conformó con lo establecido y cambió el mundo con la fuerza de sus convicciones.

Tuvimos la suerte de ser acompañados en nuestra visita por Angel Rosado, gerente del Grupo Ciudades Patrimonio de España y por Héctor Palencia, Concejal de Turismo de Ávila, que supo transmitirnos la ilusión con la que él y su ciudad viven los inminentes eventos de este año.



La capital abulense acogerá un buen número de exposiciones entre ellas, una edición extraordinaria de la exposición “Las Edades del Hombre”, conferencias, conciertos, rutas especiales, documentales de televisión y parece ser que hasta una visita papal.
Si  has estado  pensando visitar Ávila en 2015 no lo dudes, es una gran elección, pues además de todo lo que ofrece normalmente esta ciudad, en el año que ahora comienza va a ser sin duda la capital cultural española. 
Se esperan alrededor de un millón de turistas así que el ambientazo está asegurado.